sábado, 26 de marzo de 2011

New Zealand, (2ª parte), comienza la vuelta a casa.

New Zealand, (2ª parte), comienza la vuelta a casa.




Después de estar en el mas allá y como no creemos en él, volvemos con nuestros amigos y seguidores, que son mas cachondos y los queremos más que a todos los dioses y santos juntos.


Iniciamos la vuelta hacia el norte recorriendo la costa sureste, llamada "Los Catlins", una preciosidad, (como todas vosotras, por cierto), donde nos encontramos con árboles millonarios (en edad) petrificados en una playa,




magníficas playas para surfistas


(eso sí atestadas de gente)


más bosques con cascadas


(esta si es la cascada del Gran Jefe Maorí) 


y unos vientos que nos recordaban a Islandia y que nos despeinaban el tupé.


Pasamos por Dunedin, cuya obra mas preciosa es la estación de tren, 


que le hace la competencia a la plaza del pueblo.





Seguimos camino por la costa este donde nos encontramos con playas con estas enormes rocas perfectamente esféricas, 



con las que Mati se puso a jugar a la petanca,



(ya sabéis como es ella)

y otras llenas de bichitos,




(antoñito como siempre discutiendo)

pequeños pueblos con sabor





(esto es saber reutilizar Correos y no como Gallardón)




Seguimos hacia el norte para rendir un pequeño homenaje a la asolada por el terremoto de hace un mes, Christchurch, cuyo centro de ciudad y de daños estaba cercado por el ejército.
Solo pudimos vislumbrar la tragedia, pero el silencio de una ciudad herida golpeaba los oídos.






(la Catedral)

Regresamos a la isla del norte y hacemos escala en la capital del país, Wellington, una de las ciudades mas agradables que hemos visitado en este viaje, con un corto pasado, 


mucho futuro...


...y muy diseñada para el disfrute del ciudadano.






donde Mati se puso a jugar al dominó con los ciegos antípodas.

Como remate, antes de volver a Auckland, hemos ido a recorrer el Parque Nnal. de Taranaki o Egmont, (como siempre todos los accidentes geográficos tienen dos nombres, uno maorí y otro inglés), para disfrutar de un volcán 2.518 mts. de altitud, en una península formada por él mismo. 

... y las típicas cascaditas que ya empiezan a aburrir.


Como veréis los 4.500 kmts. que hemos hecho por New Zealand han dado de sí tanto, que a la Mati este mundo le está resultando tan liviano y pequeño como una pompa de jabón.


... y como no vivo mas que para satisfacerla, he hecho efectivo aquel viaje programado que contraté en Kuala Lumpur, 
¿recordaís?



no sé si se quedará satisfecha, porque ¡¡¡es insaciable!!


La próxima entrega desde la Polinesia. 
Seguiremos informando.
Salud y Repúblika.
antonio y mati.

miércoles, 23 de marzo de 2011

New Zealand, nuestros antípodas.


Hola a todos, hace casi dos semanas que no damos noticias de nuestro periplo, pero llevamos todo este tiempo sin parar de viajar por este sorprendente y brutal país, de una belleza muchas veces sobrecogedora.
Os remitimos al Mapa Mundi adjunto para que veáis por donde andamos.


Nada más llegar hemos notado algo muy raro a nuestro alrededor.



También nos parecía un poco diferente el personal.



Pero la verdad es que pasadas unas horas del vuelo desde Australia y repuestos del susto, todo parece volver a la normalidad.


(dos prohombres de la ciudad de Auckland)

Este es un país muy nuevo, fue el último en ser habitado, en los años 1.300, por  los maoríes que venían de Samoa y el último en ser colonizado, a partir de 1.840, por supuesto por los hijos de la Gran Bretaña.
Pero fué el primero en conceder el voto las mujeres en … ¡1893!,
impusieron la enseñanza obligatoria y gratuita en 1877 y en 1938 establecieron un sistema de asistencia sanitaria gratuito, la jubilación y  la ayuda de desempleo.
Todos estos logros se  notan, tienen un buen nivel de vida, claro que son poquitos, tan sólo 4 millones de personas para un territorio de 275.000 Km cuadrados, poco más de la mitad  de España.
Así que no te encuentras aglomeraciones de paisanos y menos de maoríes, que son sólo el 17 % de la población y parece ser que  que tienen el peor nivel de vida.  
Llegamos a Auckland, la capital económica del país y aunque era domingo, estaba muerta y no había forma de encontrar un restaurante para cenar, ¡con el carácter que  se le pone a Mati en tales situaciones!.





New Zealand es el país del mundo con mas barcos deportivos por habitante, Auckland tiene un puerto que hicieron nuevo para la copa América del 1999.


una torre de comunicaciones, que además de para su propia función


la usan para tirarse de ella, …¡desde 160 metros!



































                                                       y poco más.


Para viajar por el país nos alquilamos un utilitario 4x4,


Eso sí, bien equipado para los gin-tonics en ruta



y cogimos carretera y manta, camino de la región de Rotorúa y sus aguas termales


(Mati saliendo de la casa de baños)




para seguir por el Parque Nnal. Tongariro, el de los volcanes. 



Para entender algo de lo que pasa con este país es conveniente saber que ¿descansa? sobre la falla en que se encuentran (de chocar) las placas tectónicas móviles indoaustraliana y la continental pacífica. Pero con un “mas difícil todavía” de que la primera monta sobre la segunda en la isla del norte, por eso está llena de volcanes en activo, pero la situación se invierte en la isla del sur, produciéndose la cadena montañosa de los Alpes y los terremotos. Y además las islas se mueven hacia el norte 30 mm al año. ¡Como para vivir tranquilos!

Atravesamos a la isla del sur y después de pasar por la región vinícola del valle Wairau



Nos fuimos a la costa oeste. ¡Que brutalidad!



Si New Zealand es extraordinariamente atractiva es sobre todo, por esta costa bañada por el mar de Tasmania, 




que la separa de Australia por 1.600 kms. y la suministra de vientos y lluvias.





Y por supuesto de nieves que cubren los 16 picos de más de 3.000 ms. de altitud, comandados por el Aoraki o Monte Cook, con sus 3.755 ms., con sus correspondientes glaciares.



Nos acercamos a un par de ellos, al Franz Joseph Glacier



del que nace un rio formado.





y al Fox Glacier.




Cogimos el petate y camino del Parque Nnal. de los Fiordos que aquí se le llaman Sounds. 





Indescriptible el camino: montañas gigantes, glaciares colgados, la llamada Rain Forest, que son impenetrables bosques subtropicales,
lagos glaciares, lagos de media montaña, de media llanura, arroyos recién nacidos con una fuerza descomunal,





cascadas en cascada



 y no como la del Gran Jefe Indio

 y montañas que suben y bajan y miles de curvas.

¡Agotador para los sentidos! 
Llegamos por fín al deseado Milford Sound, el fiordo más famoso del país.


la fama la tiene merecida

 leones marinos


leona salada


Entre Parques Nacionales y Reservas Naturales, ocupan el 30% de la superficie del país…¡casi ná!



Para descansar el ánimo nos fuimos al sur del sur, al fin de los confines, allí donde el viento da la vuelta y nosotros nos encontramos lo mas lejos que se pueda estar de casa.
En Stirling Point, en Bluff, a 20.000 kilómetros, contados en línea recta por el meridiano 0 y 180.



¡¡Y encima comiéndo ostras!!


Las de Bluff son famosas en la zona.
Lo tenemos claro, queremos volver a casa, así que iniciamos el viaje de vuelta.
Bueno tardaremos un par de meses, ya que nos ha cogido el lugar mas alejado justo en el ecuador del viaje.
¡Qué organización!
¡¡Serrano Tours solo hay una!!... y Mati sin comprarse modelitos, ¡¡indescriptible!!
Continuamos en ruta por New Zealand.
Seguiremos informando
Salud y Repúblika
antonio y mati