El Palacio Real sigue siendo una maravilla
y la ciudad se está convirtiendo en otra New York asiática, mucho rascacielos modernos y nuevos
y entre ellos mucha ciudad sórdida y sucia.
Aunque el río Chao Phraya tambien te depara cosas como ésta.
La gente ha perdido el encanto y la amabilidad de antaño. Hay que estar muy espabilado, en cuanto sales del hotel a todos les da por ser guías para clavártela, pero yo ya tengo uno estupendo, aunque no sé que le pasa últimamente, noto como si se me estuviera convirtiendo en un pajarraco de estas tierras.
Cuando lleguemos a Kuala Lumpur más...
Seguiremos informando
Salud y República
Antonio y Mati
