domingo, 3 de abril de 2011

Tahiti, todo exuberancia.

Tahití, todo exuberancia.



Estamos en la Polinesia francesa, es decir en la Europa de ultramar.  
Tahití es la isla mas grande del archipiélago y Papeete es la capital.
Casi nadie sabe por aquí, que estas tierras fueron descubiertas en 1606 por el español Pedro Fernández de Quirós, aunque no le dieron mayor importancia al descubrimiento. Bastante después, en 1772 la Corona española tomó posesión de la isla, pero tres años después la abandona.
En 1842 los franceses la hacen protectorado y ya no se van nunca mas, (hasta el momento).

 Es una isla volcánica  preciosa, con una altura de la boca del volcán de 2.241 m. a menos de 20 km. de la costa, lo que da una idea de lo abrupta que es.

Completamente verde,  repleta de vegetación, donde abundan las palmeras cocoteras y toda clase de árboles con frutos tropicales 




y bellísimas y variadas flores.










 Tienen un arrecife de coral que protege casi todo el litoral, creando lo que llaman aquí la laguna, con aguas  de todos los azules posibles,



llenas de peces y con playas de arena rubia al oeste 




negra al este.


El contrapunto lo da la capital Papeete, que es fea, sucia, llena de atascos y un punto (o dos), tercermundista.


(atentos Arquitectos, no es un decorado de Hollywood)

En lo único que parece francesa es en sus precios.

Lo mejor que tiene es el mercado, 


amenizado por dos grupos de músicos













y los chiringuitos-roulottes que cada noche se instalan en el paseo marítimo donde se come un “poisson cru”, (atún rojo marinado y bañado en leche de coco), exquisito.


Como no, animados por el grupo musical


De la historia y cultura polinesia, poco había y menos queda. Todos hablan en francés aunque estudian y saben tahitiano (algunos). De sus dioses y creencias no les queda casi nada, 

(diablo-dios)

sin embargo en cada aldea hay tres iglesias, una católica, otra protestante y  otra evangelista. (Vaya comedura de coco y no de palmera)

Pero el hecho histórico mas importante ocurrido en estas tierras es ficción. Se trata de la novela “El motín del Bounty”, en la que se basaron dos películas oscarizadas.
A partir de ese momento la imagen transmitida de Tahití es en gran parte ficción.
Hay un Museo dedicado a Gauguin, que vivió parte de su vida aquí, que no tiene una sola obra del pintor.

(Museo Gauguin)

No se ve ningún turista en la isla, están todos “recogidos” en los lodges, preciosos hoteles en palafitos, “tout compris”.



Hemos hecho en coche la circunvalación de la isla y también la hemos atravesado  por un camino casi imposible para un todo terreno, pasando a casi 2.000 m. de altitud. 


(si lo intentáis veréis el camino)

Han sido 8 horas durísimas  para menos de 40 km. y cuando ya estábamos llegando al otro lado...




...hemos tenido que pedir refuerzos. Después de una buena dosis de angustia y caminata, hemos encontrado ayuda.


En fin, los polinesios de Tahiti, que son el mismo pueblo en toda la Polinesia y no solo la francesa y que son los ancestros  de los maoríes  neozelandeses, grandes guerreros y navegantes, que recorrían miles de millas náuticas sin sextante, brújula, o ton-ton, han perdido algo de bravura...






































Pero, ¿y ellas?.
¿Donde están esas bellezas de fino cutis tostado, largo pelo azabache, guirnaldas y collares de flores, somero vestido “tapa” de tiras de cortezas y sujetador de cocos, bailando con pies descalzos la sensual danza del “pao’o “al son del “ukulele”?








Ellas si son verdaderamente exuberantes



Adiós a los alimentos naturales.
Los bollos y las hamburguesas hacen milagros.

Enfrente de Tahití, a 17 km., está su “hermana” Moorea, mas pequeña , pero tan bonita o más.




La hemos recorrido en moto y ¡cómo no!, yo iba de paquete.



También volcánica, verde hasta la cima de los montes, hoteles de lujo, barrera de coral y olas para surfistas.

(algunos algo fondones)

Nos despedimos de las islas habiendo pasado una semana tranquila después de la paliza neozelandesa y hemos decidido no amotinarnos y volver a las playas y las tapas sexitanas.



Nuestro próximo destino es la isla de Pascua.

Seguiremos informando. 
Salud y Repúblika.
antonio y mati.